lunes, 25 de mayo de 2015

Hijos Protagonistas Nro 5. - No Soy un Títere - El Efecto de Mis Creencias en Mis Emociones

Hola a todos los lectores de este blog!

Nací y crecí en una familia humilde, para mi Mamá, lo único que ella podía darnos para que al crecer lográramos el éxito en nuestras vidas, era educación, y por educación se referiría al colegio. 

Quiero hacer un apartado aquí. En mi familia somos 3 hermanos, todos fuimos a colegio privado, aunque no hubiese que comer, ya que de esto "dependía el futuro", seguimos una carrera universitaria, conseguimos buenos trabajos, y pasaron muchas cosas, al día de hoy ninguno de los 3 trabaja en lo que estudio, todos tenemos una familia con muchos retos, pero estamos al frente y buscando ser mejores cada vez. Les aseguro que eso no lo aprendimos en el colegio, eso nos lo enseño ella, aunque no lo valoraba, fue lo mejor que hizo por nosotros.

Volviendo al tema...entre las cosas que nos enseñó mi Mamá están: el tiempo es oro, hay que hacer muchas cosas a la vez para aprovechar el tiempo, si pasábamos un rato haciendo nada, nos conseguía oficio, no podía vernos desocupados. Ya se imaginan cuál es la idea que tenemos nosotros acerca del valor del tiempo, es algo como esto "el tiempo no alcanza para nada y si lo pierdes nunca harás nada con tu vida."

Desde esta creencia, cómo piensan que se viven situaciones cotidianas, como: ir en el tráfico, esperar en un consultorio u oficina, que alguien no cumpla la hora de su cita puntualmente, cuando una persona te piden que le hagas un favor, entre otras. Todas estas situaciones nos parecen TERRIBLES ya que nos quitan tiempo, y por lo tanto nos resta posibilidades de lograr el éxito, así que nos invade la angustia, el enojo se apodera rápidamente de nuestra razón, y generalmente actuamos de formas inconvenientes. ¿Será que todas las personas viven este tipo de eventos de la misma forma que nosotros lo hacemos, o para otras personas puede ser bastante normal que se pierda algo de tiempo?

En otra entrada de este blog, habíamos comentado que las emociones tienen que ver con el pensamiento, ahora entendemos cómo ese pensamiento es la forma en que interpretamos un hecho, que es totalmente personal y que tiene que ver con nuestras creencias, las cuáles se forman a través de nuestra historia.

Estas creencias, que determinan la forma como vemos el mundo y como actuamos ante las circunstancias que se presentan, las hemos aprendido, sobre todo, con las personas a cargo de nuestra crianza, y así mismo, se las enseñamos a nuestros hijos sin advertir lo limitante que pueden ser para ellos.

El reto es atrevernos a descubrir y resignificar estas creencias que nos limitan, por creencias que nos ayudan a elegir acciones más acordes con el tipo de vida que queremos tener, y modelar desde aquí para nuestros hijos.

Si recurrentemente estás experimentando situaciones similares que desencadenan una emoción con una intensidad que te llevan a tomar acciones que no resultan positivas para tu vida, pregúntate:

¿Qué significado le estoy dando a esta situación?
¿Por qué me siento de esta manera respecto de lo que paso?
¿De dónde proviene esta idea mía acerca de este tema?
Cuando actúo desde esta idea ¿consigo los resultados que deseo en mi vida o no?

Responde honestamente, y decide qué quieres tener en tu vida y qué quieres enseñar a tus hijos.

Un fuerte abrazo!

Yaneth


miércoles, 20 de mayo de 2015

Artículo: 5 claves para generar emociones positivas en tu hijo

Hola mis queridos pares valientes!

Les comparto este artículo que ofrece información importante acerca de cómo generar un entorno adecuado para facilitar las conversaciones y la relación con nuestros hijos.

Debo decir que no estoy de acuerdo con la parte que dice "las emociones no se pueden ignorar, mucho menos controlar y menos aún manejarla," yo, no sólo creo que las emociones se pueden manejar, lo he hecho y me ha ayudado mucho a mejorar la comunicación y las relaciones con personas cercanas. Lo he trabajado con mis hijos y han logrado avances increíbles. Lo enseño en el área organizacional y personal como coach y también he visto resultados interesantes. Pero me parece que las 5 recomendaciones que nos entrega, definitivamente, contribuyen a mejorar la relación con nuestros hijos y cambiar la forma en que conversamos.

Espero les sea de utilidad...




Un fuerte abrazo!

Yaneth

domingo, 10 de mayo de 2015

Las 7 "virtudes" de los padres perfectos de Gael Lindenfield

Hola mis queridos Padres Valientes!

En su libro, "Cómo Desarrollar la Autoestima en Niños y Adolescentes", Gael Lindenfield, expone las 7 virtudes de los padres perfectos. En este espacio quiero compartirles una síntesis personal de estas virtudes.

  1. Fortaleza: fuerza física y mental para hacerse cargo de criar a los hijos, mostrándose vigoroso y seguro para no necesitar el apoyo de los hijos hasta que ellos hayan alcanzado la madurez suficiente para brindarlo.
  2. Sensibilidad: ser capaz de reconocer las necesidades y emociones propias y de los hijos, usando la intuición para tomar las decisiones más adecuadas para ellos, respetando la individualidad de cada uno.
  3. Sociabilidad: procurar y disfrutar de establecer relaciones con otras personas, crear espacios para el disfrute, confiar en los demás y disfrutar el trabajar en equipo, generar opciones para que los hijos se relacionen con personas de diferentes edades y condiciones. Abrir las puertas de la casa para los amigos de los padres, pero también para los amigos de los hijos, de manera que se sientan a gusto.
  4. Competencia: mostrar interés en desarrollar el potencial personal, estar en la búsqueda de la mejora continua tanto en lo profesional como en lo personal. Desenvolverse bien en público, adquirir habilidades para una adecuada comunicación, compartir el conocimiento con los hijos, mostrar interés por escucharlos y aprender de ellos.
  5. Estimulación: ser enérgicos, ayudar y promover que los hijos participen de diferentes actividades, proveerlos con materiales, recursos y oportunidades para fomentar su entusiasmo y entretenimiento. Tener creencias positivas sobre uno mismo, sobre los demás y sobre el mundo, esto les aporta energía.
  6. Sensatez: ser creativos e innovadores, sin perder de vista la realidad, proveer seguridad económica y estabilidad para que los hijos pueden estar tranquilos de que sus necesidades básicas estarán satisfechas.
  7. Sentido de éxito: buscar vivir una vida de provecho, aportando su mayor potencial, fijarse metas retadoras, pero alcanzables y generalmente lograrlas. Saber disfrutar de la vida y los logros, mostrando una sensación de bienestar que hace que los hijos quieren emular estas acciones.
Con toda honestidad, no se si al incorporar estos hábitos en nuestra vida nos convertiremos en padres perfectos, ni si quiera estoy segura del significado de este término, y menos de que sea posible, pero creo que será muy positivo para la familia y para los hijos, en términos de crear felicidad.

De nuevo, la tarea de crear hijos felices nos plantea varios retos, pero bien vale la pena ir por ello.

Un fuerte abrazo!

Yaneth

lunes, 4 de mayo de 2015

Artículo: ¿Cómo educar niños felices y emocionalmente fuertes?

Hola mis queridos padres valientes.

Hablando de emociones les quiero compartir este artículo que me encanto, da unos tips muy interesantes a considerar en la educación de nuestros hijos.



http://lamenteesmaravillosa.com/como-educar-ninos-felices-y-emocionalmente-fuertes/

Un fuerte abrazo!

Yaneth